top of page

ORIGENES

       “Erase una vez un grupo de nueve jóvenes, entusiastas y soñadoras, conscientes de que poseían “alas para volar muy alto” y a las que el mismo Dios amaba con locura”

…Y ASÍ EMPEZÓ TODO

Virgen del Bustar

     Los orígenes de las Misioneras de Acción Parroquial son “humildes y sencillos, como el evangélico grano de mostaza”. Brotó dentro de un marco histórico determinado: tiempo de posguerra, escasez material, dolor físico y moral acumulados, pero ello no fue impedimento para poner en marcha un proyecto sencillo a la vez que grandioso: “Hacer de la Parroquia  la gran familia de Dios”

 

     Hacía el año 1939 irrumpe la fuerza del Espíritu en un contexto concreto y providencial que hace posible, por su receptividad plena, el desarrollo de lo que hoy es la Congregación:

  • Un pueblo y su patrona:

     En Carbonero el Mayor se asienta el origen de las Misioneras de Acción Parroquial, pueblo situado al sur de la Tierra de Pinares en la Provincia de Segovia. La industria del Carbón de los pinares y los montes, que le dio nombre su nombre de “Carbonero”, estaba presente en la vida socioeconómica del vecindario.

     La Virgen del Bustar, su patrona, es el testimonio y lazo de unión entre las generaciones que se han ido sucediendo. Esta devoción está metida en las entrañas del pueblo desde los primeros siglos y de ella participaron las jóvenes que desde niñas se acogieron a su protección.

  • Un párroco y la generosidad de nueve jóvenes:

 

     D. Bernardino Arribas Sanz, párroco en este tiempo, fue un hombre que desplegó un extraordinario trabajo de evangelización y transformó la vida cristiana del pueblo. Pronto produjo frutos abundantes, también las jóvenes se beneficiaron de ello. Se trataba de un grupo que contaban entre 20 y 30 años de edad. Toda la fuerza de una juventud pletórica de vida llenaba su ser asomándose a sus ojos en deseos que ni ellas mismas sabían expresar. Las jóvenes eran amigas entre sí. Se encontraban muchas veces para contarse las ilusiones que albergaban en su corazón y,D. Bernardino con fina intuición, iba animando la llama que nacía llena de vigor y promesas.

     Fueron jóvenes generosas, valientes y audaces aunque débiles, que intentaban vivir su fe en sintonía con un movimiento eclesial pujante: la Acción Católica.

 

     Genoveva Cuadrado Llorente es quien lidera el grupo, mujer fuerte, inquieta y luchadora, que sintió que Dios la había escogido desde siempre y esperaba el momento oportuno para “llevarla al desierto y hablarle al corazón” de sus deseos y proyectos.

Fue el 13 de junio de 1939, ella nos lo narra:

 

     ”Cuando de repente, paso por mi imaginación la idea de fundar una Congregación, dominándome de tal manera que me llenó de entusiasmo y deseo de comunicarlo, como lo hice en la primera ocasión que me encontré con mis amigas, que también se entusiasmaron”

 

     Genoveva se olvidó de todo para seguir el proyecto que Dios la trazaba y desde entonces, con su espíritu universal, emprendedor y misionero; animada y apoyada por D. Bernardino y en comunión con el grupo de jóvenes, puso lo mejor de su persona la servicio del gran ideal que nacía.Poco a poco fueron dando concreción al proyecto y el párroco, D. Bernardino, concertó diversas entrevistas con el Sr. Obispo de la diócesis de Segovia.

  • Una diócesis y su Obispo

 

     D. Luciano Pérez Platero fue consagrado Obispo de Segovia el 8 de junio de 1929, tomando posesión efectiva de la diócesis en la tarde de su consagración. Permaneció al frente de la diócesis durante 16 años y su actuación dejó una huella imborrable. Desde su profundo sentido de iglesia, a quien amaba entrañablemente, todo su afán se centró en dos elementos para él fundamentales: la parroquia y el apostolado seglar. Los ideales que en este tiempo se viven en la diócesis sintonizan con los que se están viviendo en Carbonero el Mayor y están penetrando en el corazón de aquellas jóvenes: Iglesia, Parroquia, Acción Católica… que serán los hitos que marcarán, más tarde, la espiritualidad de las Misioneras de Acción Parroquial.

​     D. Bernardino acude al Sr. Obispo para transmitirle los ideales de las jóvenes. D. Luciano escucha y acoge el relato, sentía que era como la respuesta a lo que él mimo tanto había deseado: un grupo de jóvenes capaces de soñar, de intuir, de entregarse de por vida a caldear con el fuego de su corazón joven las parroquias mas carentes de medios espirituales, porque están enamoradas de Cristo y de la vida parroquial. Percibió con claridad que el Proyecto, además de estar inspirado por Dios, respondía a una necesidad actual de transformar las parroquias en células evangelizadoras. Apostó decididamente por hacerlo operativo.

EL SUEÑO SE HACE REALIDAD

 

     El 7 de marzo de 1942 comienzan, las nueve primeras jóvenes, la vida común, en la ciudad de Segovia, aquellas jóvenes que llevaban en la entraña el amor a los grandes ideales parroquiales. Una nueva Congregación estaba naciendo. Desde el primer día D. Luciano está presente, va redactando las Constituciones y orientaciones precisas. Queda patente la certeza de que Dios quería llevar adelante el desarrollo de un carisma en la Iglesia:   LAS MISIONERAS DE ACCIÓN PARROQUIAL

     No faltaron dificultades, pero la audacia y valentía de aquellas primeras mujeres que supieron entregarse en totalidad y se lanzaron mar adentro confiando plenamente la palabra de Aquel que las quería para Sí, en el amplio campo de las parroquias del mundo, pusieron las bases sobre las que surge nuestra familia religiosa.

 

     Como en tantas otras Congregaciones en su primer desarrollo, cada momento plantea su desafío, cada decisión es transcendental y la mayor parte de las situaciones se tornan imprevistas. Hay que inventar, apostar, lanzarse, tejer un día y destejer al siguiente. Hay sobre todo que discernir y el Espíritu se hace presente una vez más. Pronuncia su palabra, guía, ayuda y el sueño de la misión universal se va haciendo realidad.

bottom of page